Las puertas templarias es la segunda novela
de Javier Sierra (Teruel 1971), quien entremezcla en esta ocasión
el relato policíaco con la novela histórica. El protagonista de
la obra, Michel Témoin, es el ingeniero jefe de una estación de
satélites geoestacionarios en Francia a quien despiden por un supuesto
error en una de las pruebas de captación de señales que él dirige.
Para demostrar su inocencia y recuperar su puesto de trabajo, Témoin,
científico escéptico y poco apasionado por la Historia, se ve envuelto
en una serie de persecuciones, secuestros y robos que le llevarán
a descubrir un antiguo secreto templario que relaciona la construcción
de las catedrales góticas con la astrología.
El relato intercala constantes flash-back
históricos y remite al lector al Jerusalén de 1125, el año en que
se consolidó la más enigmática y poderosa de las instituciones medievales:
la Orden del Temple. Sierra explica en estos retazos históricos
quiénes fueron los nueve fundadores de esta Orden, por qué supuestamente
se fundó y juega con el mágico mundo de los símbolos que rodean
al mito templario.
Sin embargo, Las puertas templarias
es fundamentalmente una novela de corte policíaco que se atreve
a romper con la estructura más convencional del género al intercalar
la novela histórica, -siguiendo la brecha abierta por narradores
como Umberto Eco o Arturo Pérez Reverte-, y añadiendo, además, toda
una vertiente mágica que retoma la más pura tradición del mal llamado
“esoterismo templario”.
Conocidas cuestiones como la famosa
“escalera de Jacob”, el viaje del Arca del Alianza a Europa o el
simbolismo escultórico de las iglesias templarias aparecen en el
relato de Javier Sierra. Pero el autor también se atreve a aventurar
su propia tesis sobre uno de los aspectos de la Historia del Arte
que, aún hoy, sigue siendo un enigma: ¿Cómo y por qué nació el estilo
gótico? ¿Cómo fue posible un salto arquitectónico tan inusitado
en la época, que permitió elevar enormes catedrales, de gran altura
y elegantes líneas, cuando parecía que el siglo XII no disponía
de los recursos técnicos suficientes para construir tamaños edificios?
¿Por qué aparecieron en Francia cuando no era uno de los reinos
más desarrollados de la época?
“Es fácil deducir” –asegura una de
las protagonistas de la obra- “que una fuerte corriente religiosa
egipcia penetró en Francia hace dos mil años y se mantuvo en la
zona durante siglos; después, asimilada por varias herejías como
la cátara, la albigense y hasta por los templarios, renació entre
los siglos XI y XIII, coincidiendo con el nacimiento del arte gótico.
Es muy posible que la misma técnica constructiva gótica, aplicada
a las catedrales, arranque de esa misma religión secreta, pues su
base matemática es idéntica a la empleada en los templos del Egipto
del Imperio Nuevo”. ¿Por qué se recurrió a los conocimientos matemáticos
del Antiguo Egipto para construir templos cristianos? Javier Sierra
nos ofrece una posible clave en Las puertas templarias, una clave
que, precisamente, da pie al título de esta novela.
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Página Oficial de Javier Sierra
http://www.javiersierra.com